lunes, 8 de septiembre de 2008

¡Pilar Rahola cobra!

El pasado viernes por la noche, Pilar Rahola protagonizó un espectáculo televisivo insoportable, absolutamente esperpéntico y surrealista.

Como tertuliana en el espacio de telebasura 'La noria', acusó a una mujer invitada de 'cobrar' por asistir al mismo programa, cuando es obvio que el mismo programa le pagaba por ello. Rahola acababa de descubir el Mediterráneo pero en tono despectivo.

Cuando la señora, que por cierto no tenía ni puta idea de quién es Pilar Rahola -lo cual es una suerte para ella-, le espetó "tú también cobras por estar aquí", Rahola le contradijo: "Pero yo hago mi trabajo".

Sí, ése es el trabajo por el que cobra Rahola que ella misma admite: el de ponerse al mismo nivel que las patiños, cantizanos, isabeles lozanos, mariñas y kermeles, el de espetar "tú cobras" a los invitados del mismo programa que a ella le paga.

Eso sí, Rahola impone sus pautas y sus normas, su propio 'pero' y, según ella misma, ella es digna pero la otra persona no lo es.

La invitada, inmersa en un proceso legal, fue vejada, insultada, menospreciada, linchada, etc. Y cuando argumentó que necesitaba el dinero del programa para pagar a sus abogados, fue todavía peor y más crudamente la insultaron.

Se podría argumentar que, desde el momento en que el mismo programa también paga a la persona invitada, luego esta persona también hace una labor para el mismo programa, un trabajo con obligaciones contractuales, exacta exactamente igual que la Rahola que dice que ése es su trabajo.

Pero no merece la pena argumentarlo, ya que dudamos mucho que Rahola pudiera pillar este argumento.

El final del programa fue de leyenda pánica, de película de terror, cuando el presentador -otro que se las trae- se negó repetidamente a que la persona vejada por los tertulianos aportara unos documentos en su defensa con el argumento de "no hace falta que los muestres porque te creemos", cuando durante una hora larga le habían estado gritando justo lo contrario, que no la creían en absoluto.

Dice el refrán que quien con niños se acuesta 'meao' se levanta. Quien firma contratos 'de trabajo' con programas basura, acaba así como se ha descrito aquí, se llame Rahola o se llame lo que sea.

Seguiremos informando

1 comentario:

Redacción LTXD dijo...

Visita devuelta. La incoherencia en aquel programa fue la estrella invitada, no sólo algo raholiano.